Santo Domingo. - Líderes de la comunidad católica de la República Dominicana han enviado un mensaje en medio del creciente malestar nacional en un esfuerzo por promover la paz y la cordura.
Las tensiones por la construcción de un canal en territorio haitiano para aprovechar las aguas del río Masacre o Dajabón se han centrado en la preocupación de que el proyecto pueda desencadenar un conflicto internacional.
Los obispos de la Iglesia Católica han aconsejado cautela a la luz de esta circunstancia y han citado el llamado del Papa Francisco a tender puentes en lugar de dividir las diferencias humanas.
Apelar al nacionalismo puede conducir con frecuencia a extremos peligrosos en un mundo marcado por migraciones masivas e incertidumbre económica.
Los líderes de la Iglesia Católica han extendido una invitación a todas las personas de buena voluntad a unir fuerzas para evitar conflictos inútiles. Han presionado para que se incluyan en la conversación todas las voces, incluidas las de los agricultores y empresarios regionales que dependen del mercado binacional.
Se ha instado al gobierno dominicano a seguir demostrando su apertura al diálogo, y a todos los ciudadanos a comprometerse con la vida y el manejo equitativo de los recursos hídricos. Se ha instado a la comunidad creyente a orar por una resolución razonable y pacífica de este conflicto.
Todavía hay motivos de preocupación y atención respecto de la tensión actual en la zona, y se prevé que se harán más esfuerzos para encontrar una solución pacífica a esta delicada situación.