Santo Domingo. - El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, quien fue reelegido el pasado domingo, enfrenta una serie de desafíos, especialmente en el ámbito económico y social.
Se espera que la economía nacional crezca un 5% este año, una tasa de crecimiento que se duplicará para 2023. Este progreso la convertirá en una de las economías de más rápido crecimiento de la zona. Sin embargo, persisten desafíos, como la grave desigualdad social, los deficientes sistemas de atención médica y el crecimiento de la economía informal, mientras que la pobreza de ingresos global afecta a 23.000 personas, el 0% de la población, y al 3,2% la pobreza extrema.
El país lleva mucho tiempo esperando una reforma fiscal: la promesa electoral de Abinader, que según los economistas locales es oportuna tanto desde una perspectiva política como económica.
Abinader enfatizó la necesidad de próximas reformas en áreas como impuestos y seguridad social. También introdujo reformas destinadas a transformar la Policía Estatal, una de las instituciones más controvertidas del país.
El presidente electo se mostró optimista sobre los próximos cuatro años y destacó el progreso del país a pesar de muchos desafíos. Reiteró que República Dominicana está lista para enfrentar los desafíos que se presenten, pero también señaló la importancia de abordar temas como la creación de empleos de alta calidad y el combate a la corrupción y la inestabilidad.
Abinader enfatizó la necesidad de próximas reformas en áreas como impuestos y seguridad social. También introdujo reformas destinadas a transformar la Policía Estatal, una de las instituciones más controvertidas del país.
Abinader, cuyo próximo mandato presidencial comienza el 16 de agosto, se enfrenta a un escenario difícil. Sin embargo, expresaron su compromiso de abordar estos temas para mejorar la calidad de vida de los dominicanos.