El reciente proceso electoral municipal en la República Dominicana ha dejado al descubierto una preocupante realidad: el alarmante nivel de abstención por parte de los votantes.
A pesar de la eficacia en la organización y el desarrollo de los comicios, la participación ciudadana estuvo por debajo de lo esperado, planteando un desafío para la democracia del país.
Según estimaciones preliminares de analistas y miembros de la sociedad civil, el nivel de abstención podría superar el 60%, un indicador preocupante considerando los más de 8.1 millones de ciudadanos habilitados para votar en estas elecciones.
El Gran Santo Domingo, una de las regiones más importantes del país, fue testigo de una abstención extraordinariamente alta; en el Distrito Nacional, donde la alcaldesa Carolina Mejía buscaba la reelección y logró la victoria, la abstención alcanzó el 74%, una cifra que refleja la apatía de los ciudadanos hacia el proceso electoral municipal.
Además, la falta de involucramiento de sectores productivos y la sociedad civil en el fortalecimiento de los gobiernos locales ha contribuido a esta situación.
Espinal Báez destaca que la ciudadanía tiende a ver al presidente y a los gobiernos centrales como la solución a sus problemas, mientras que el gobierno local no recibe la misma atención ni importancia.
Esta falta de cultura democrática en el ámbito local es un desafío que debe abordarse mediante una educación continua sobre la importancia y el impacto del gobierno local en la vida cotidiana de los ciudadanos.
El alto nivel de abstención en las elecciones municipales es una llamada de atención para las autoridades y la sociedad en su conjunto.
Es fundamental trabajar en la promoción de la participación ciudadana y en el fortalecimiento de la democracia a nivel local para garantizar un desarrollo equitativo y sostenible en todo el país.
