Hallazgo de Cadáveres de Bebés en Santo Domingo Este Genera una Reflexión Profunda sobre la Responsabilidad y la Legislación
Santo Domingo. - El impactante descubrimiento de los cadáveres de seis bebés abandonados en la vía pública frente al cementerio Cristo Salvador en Santo Domingo Este conmocionó al país y motivó una revisión de las leyes que regulan la profanación de cadáveres y las obligaciones de hospitales y funerarias.
El artículo 360 del Código Penal dominicano impone una pena relativamente leve de un mes a un año de prisión y una multa de diez a cien pesos para quienes sean declarados culpables de profanación de cadáveres. Al no parecer reflejar adecuadamente la gravedad de estos actos, esto ha causado una preocupación creciente entre los profesionales del Derecho y la sociedad en su conjunto.
A Carlos Felipe y Carlos Balcácer, abogados, les preocupa que sea preocupante la falta de penas más severas en la ley. Felipe afirmó que "profanar es tratar sin respeto; obviamente, si esos cadáveres quedaban a la intemperie así en la calle, habían sido tratados sin respeto y tenía que haber repercusiones legales".
No está claro quién debe ser considerado responsable por la negligencia de este incidente. Como parte de un acuerdo para dar un entierro respetable a los infantes fallecidos no reclamados, el Hospital de Ciudad Juan Bosch entregó los cuerpos a la funeraria La Popular. Sin embargo, la incertidumbre sobre quién tendrá la custodia final de los cuerpos ha generado confusión.
El Reglamento 126-09 de Residuos y Residuos Generados por Centros de Salud y Afines establece que el hecho de que un generador de residuos sólidos y hospitalarios tenga contratado transporte no lo exime de su responsabilidad sanitaria. Esto genera preocupaciones sobre si se siguieron los procedimientos correctos.
Este incidente, que recuerda a casos anteriores de abandono de cadáveres y desechos médicos, enfatiza la necesidad de una regulación más estricta y una supervisión eficiente en la gestión de cadáveres y desechos médicos.
Para garantizar que se respete la dignidad del difunto y la responsabilidad de quienes intervienen en su eliminación, también ha enfatizado la importancia de una revisión exhaustiva de las leyes pertinentes en la República Dominicana.
