Refiere que el incremento en la producción ha sido impulsado por condiciones climáticas favorables y el uso de tecnologías agrícolas avanzadas, lo que ha permitido un manejo más eficiente de las plantaciones. En 2020, se alcanzó un pico con más de 5.2 millones de tareas, un aumento que coincidió con el crecimiento de la demanda de exportación, especialmente hacia los mercados europeos.
Sin embargo, a pesar del aumento en la producción, las exportaciones de banano han sufrido un descenso. Según datos de Un Comtrade (sistema de recopilación de datos de las Naciones Unidas), el mercado del Reino Unido ha sido uno de los más afectados, con una caída en las exportaciones de US$120 millones en 2016 a solo US$67 millones en 2023. La cuota de mercado dominicana en el Reino Unido también ha disminuido, pasando del 22% al 9%.
Francia, otro mercado clave para el banano dominicano, ha experimentado una situación similar. Entre 2012 y 2019, las exportaciones promediaron US$59 millones anuales, pero desde la pandemia del covid-19, estas cifras no han superado los US$21 millones. Actualmente, la cuota de mercado en Francia es nula, después de haber alcanzado el 11% en el pasado.
El mercado sueco también ha registrado una caída en la participación dominicana, que ha descendido por debajo del 9%, lejos del 32% que se registró en 2016. Esta reducción en las exportaciones se atribuye a varios factores, entre ellos la competencia de países como Ecuador, Perú, Colombia y Costa Rica, que han aprovechado las reducciones arancelarias en Europa, señala el documento.
Las condiciones climáticas también han afectado la producción. El huracán Fiona en 2022 y otros fenómenos meteorológicos adversos, como lluvias intensas y sequías, han impactado negativamente el rendimiento de las plantaciones. Esto ha agravado las pérdidas en el sector, que además enfrenta una creciente competencia internacional.
La calidad de los envíos también ha sido un obstáculo. En 2023, los productores dominicanos enfrentaron problemas para cumplir con los estándares de los mercados europeos, lo que afectó la competitividad del banano nacional. El informe del MEPyD señala que la falta de una cadena de frío eficiente ha sido un factor determinante. Se estima que mejorar este aspecto podría incrementar las exportaciones en más de US$52 millones anuales.
Además, los costos de producción han aumentado considerablemente desde la pandemia, debido al alza en los precios de los insumos y las fletes. A pesar de esto, los precios de venta del plátano han permanecido estables, lo que ha generado una presión adicional sobre l.
El informe del MEPyD también menciona que la diversificación de los mercados es crucial para el futuro del sector bananero en República Dominicana. El cierre del mercado ruso, que ha redirigido exportaciones hacia Europa, ha generado una saturación que afecta las oportunidades de los productores dominicanos.
Para contrarrestar estos desafíos, sugiere la implementación de políticas que fortalecen la cadena de frío y exploran nuevos mercados emergentes. Además, se plantea la necesidad de revisar las estrategias de exportación para asegurar la sostenibilidad y competitividad del plátano dominicano en el panorama internacional.